miércoles, 25 de mayo de 2011

Hooligan`s

Hooligan y Hooliganismo son anglicismos utilizados para referirse a seguidores de equipos de fútbol que han producido disturbios o realizado actos vandálicos, que en ocasiones pueden derivar en tragedias.



Origen

La difusión masiva e implantación equívoca del término hooligans, nace en Inglaterra junto con la Copa Mundial de Fútbol de 1966.
La prensa oficial y los portavoces del Buckingham Palace identificaron este término con la creciente ola de marginalidad, sobre todo en los otrora grandes centros industriales. Así pues se asoció con una determinada vestimenta, un argot, unas pautas de conducta y ciertos barrios. Incluso llegó a englobar diversas acciones como robos, prostitución, atracos a ciudadanos en la vía pública o el percibir los subsidios oficiales destinados a los desocupados.
No hubo una clara intención de diferenciar a los grupos violentos de los actos relacionados con el mundo del fútbol. De este modo los hooligans propiamente dichos, los desocupados o excluidos del sistema, fueron asimilados en todo el mundo a las barras bravas de Sudamérica y ultras del resto de Europa.

deología

Estos aficionados agresivos, seguidores de un equipo en concreto, suelen enfrentarse a menudo con los grupos del equipo contrario durante el encuentro. La tensión aumenta durante los llamados clásicos o derbys, que son encuentros entre equipos de la misma ciudad, o equipos con una gran competencia histórica.
Estos encuentros violentos entre grupos han dado lugar a numerosas muertes (un promedio de media docena al año en la década del 90) y tragedias a lo largo de la historia del fútbol inglés. En 1985, en el estadio de Heysel (Bruselas), mueren 39 personas, en su mayoría italianos, durante un ataque artero de los aficionados del Liverpool, que esa noche jugaba con la Juventus, la final de la Copa de Europa. Trasladados los muertos y heridos el partido se jugó igual.


A partir de los años sesenta muchas subculturas juveniles como los skinhead, herbert, mod , punk o rude boy se han visto ligadas al movimiento hooligan.

Barras bravas en Colombia



En Colombia el fenómeno empezó en los albores de la década de 1990 a partir de la rivalidad entre hinchas de clubes de Bogotá, Cali, Medellín y la Costa Caribe , extendiéndose luego a otros lugares del país. A partir de este momento, comienza a reemplazarse el tradicional modo pasivo de asistir al fútbol en Colombia, por uno activo y protagonista del espectáculo. Dicho fenómeno trasciende los márgenes de los recintos deportivos, empezando a configurarse como tribus urbanas que marcan el territorio por medio de graffitis, y generan actos de violencia entre los distintos grupos.
En los inicios del siglo XXI las barras bravas colombianas han presentado importantes progresos en su organización, lo que les ha valido una mayor representación al interior de los clubes de fútbol, de los cuales consiguen entradas para los compromisos y patrocinios para viajes a nivel local e internacional. Sin embargo, a causa de este creciente poder, en algunos grupos se han presentado divisiones y disputas internas, las cuales han generado enfrentamientos violentos entre diferentes barras bravas de un mismo equipo.
Las barras bravas en Colombia se han caracterizado por su influencia argentina. Los términos lingüísticos, las actividades en los estadios y en las calles, los cantos y los íconos de las barras, entre otros, reflejan la 'argentinización'. No obstante, también existe un movimiento pro-colombiano dentro de la mayoría de las barras, donde se adoptan elementos típicos del folclore local.

lunes, 23 de mayo de 2011

Barras bravas en Chile




Si bien, durante los años 1910 y 1920 los incidentes causados por los aficionados eran habituales en Chile, los primeros grupos organizados hacen su aparición pública a fines de 1988 con ocasión de un partido entre Colo-Colo y la Universidad de Chile, el cual finalizó con graves incidentes protagonizados por la Garra Blanca, grupo formado en 1986. En respuesta, en 1989, un grupo de hinchas de la Universidad de Chile crean la barra de Los de Abajo, y más tarde, en 1992, un grupo de hinchas de la Universidad Católica fundan la barra Los Cruzados.

Si bien, el fenómeno tiene su origen a fines de la década de 1980, este alcanzó notoriedad pública en la primera mitad de los años 1990 influidos a través del fenómeno gestado en Latinoamérica, precisamente en Argentina. En 1993, a raíz de serios incidentes en las inmediaciones del estadio Monumental de Colo-Colo entre la Garra Blanca y Los de Abajo, que terminaron con 70 detenidos y graves destrozos en el estadio y en sus alrededores, se comenzó a discutir la necesidad de crear una Ley que castigara específicamente este tipo de hechos.
A partir de entonces los enfrentamientos entre barras bravas se hicieron comunes, causando millonarios daños materiales, registrándose además numerosos casos de heridos por golpizas, pedradas, arma blanca o armas de fuego, llegando incluso a provocar la muerte de personas. Entre estos últimos, destaca la golpiza de seis barristas de Los de Abajo al hincha de Colo-Colo Ricardo Pitrón y el asesinato por un disparo de la hincha de Colo-Colo, Gloria Valenzuela de 17 años, hecho atribuido a los barristas de Universidad de Chile, ambos ocurridos en 1999.
Desde mediados de la década de 1990 el fenómeno se ha expandido a otras ciudades y regiones del país, como por ejemplo, Valparaíso o Coquimbo , donde esos grupos han protagonizado serios actos de violencia.



miércoles, 18 de mayo de 2011

barras argentinas


La violencia en el fútbol, en la que se incluye la actuación de las barras bravas, es un fenómeno social que afecta a la Argentina desde comienzos del siglo XX. Desde el primer asesinato (ocurrido en 1924) hasta la actualidad, este fenómeno se ha cobrado 249 víctimas fatales y una gran cantidad de heridos. En ese período, sólo 16 casos terminaron en condena, involucrando a 33 personas.
El origen de la violencia en el fútbol se remonta a un partido disputado por Argentina y Uruguay en 1916. Debido a la sobreventa de entradas comenzaron a producirse desmanes en las tribunas, las cuales terminaron incendiadas.
En el período que va desde 1924 a 1957 se habían producido 12 muertes relacionadas con el fútbol. Pero a partir de fines de la década de 1950 el fenómeno cambia. Luego de la muerte de Linker, en 1958, en el fútbol argentino se inicia una etapa de "acostumbramiento" a la violencia, comenzando a conocerse a los grupos organizados de hinchas violentos como barras bravas. Este período además se caracteriza por un incremento en el número de muertes. De acuerdo con Amílcar Romero, entre 1958 y 1985 se producen en Argentina 103 muertes relacionadas con violencia en el fútbol, es decir, en promedio una cada 3 meses.
En este período, además, comienzan a institucionalizarse los grupos de hinchas violentos, quienes son financiados por los dirigentes. A partir de este momento la violencia crece, y estos grupos comienzan a ser utilizados también para la política.
Si bien en Argentina todas las barras bravas son consideradas peligrosas, organismos de seguridad afirman que las de Independiente,Newell's Old Boys , Boca Juniors y River Plate son las más poderosas.

barras de futbol mas importantes

 El término barra brava se emplea en America latina para designar a aquellos grupos organizados dentro de una hinchada que se caracterizan por producir diversos incidentes violentos, dentro y fuera del estadio de futbol.

Originalmente denominados barra fuerte, por el vespertino argentino La Razón en octubre de 1958, a raíz del asesinato policial del joven Mario Linker en el partido entre Velez Sarfield y River Plate. El término aparece en Argentina a comienzos de la decada de 1960, y luego se fue extendiendo su uso por toda América Latina. En Brasil se los denomina "torcidas organizadas", mientras que en otros continentes son conocidos como hooligans o ultras.
Generalmente las barras bravas utilizan banderas, lienzos y diferentes instrumentos musicales. También se caracterizan por ubicarse en las tribunas populares, aquellas que frecuentemente carecen de asientos y donde los espectadores deben ver el partido de pie.
Este fenómeno se ha extendido, en diverso grado, en diferentes países de América. Generalmente tienen su origen en una subcultura juvenil de carácter urbano, donde se busca la pertenencia a un grupo determinado. Si bien existe una amplia variedad de estas barras en América, éstas tienden a presentar ciertos rasgos comunes: exaltación de la fuerza, el nacionalismo, el sentido del honor asociado con la capacidad de pelear y la necesidad de reafirmación.
Tradicionalmente, se ha asociado a las barras bravas con la marginalidad urbana, y el consumo de alcohol y drogas. En general, en la mayor parte de América estas barras están conformadas por jóvenes entre los 14 y 25 años, mientras que en Argentina los integrantes suelen ser de mayor edad, pues en ese país la tradición está más arraigada. En el resto de los países de América Latina estas barras han adquirido notoriedad progresivamente, al menos desde comienzos de la década de 1990.