Origen
La difusión masiva e implantación equívoca del término hooligans, nace en Inglaterra junto con la Copa Mundial de Fútbol de 1966.
La prensa oficial y los portavoces del Buckingham Palace identificaron este término con la creciente ola de marginalidad, sobre todo en los otrora grandes centros industriales. Así pues se asoció con una determinada vestimenta, un argot, unas pautas de conducta y ciertos barrios. Incluso llegó a englobar diversas acciones como robos, prostitución, atracos a ciudadanos en la vía pública o el percibir los subsidios oficiales destinados a los desocupados.
No hubo una clara intención de diferenciar a los grupos violentos de los actos relacionados con el mundo del fútbol. De este modo los hooligans propiamente dichos, los desocupados o excluidos del sistema, fueron asimilados en todo el mundo a las barras bravas de Sudamérica y ultras del resto de Europa.
deología
Estos aficionados agresivos, seguidores de un equipo en concreto, suelen enfrentarse a menudo con los grupos del equipo contrario durante el encuentro. La tensión aumenta durante los llamados clásicos o derbys, que son encuentros entre equipos de la misma ciudad, o equipos con una gran competencia histórica.
Estos encuentros violentos entre grupos han dado lugar a numerosas muertes (un promedio de media docena al año en la década del 90) y tragedias a lo largo de la historia del fútbol inglés. En 1985, en el estadio de Heysel (Bruselas), mueren 39 personas, en su mayoría italianos, durante un ataque artero de los aficionados del Liverpool, que esa noche jugaba con la Juventus, la final de la Copa de Europa. Trasladados los muertos y heridos el partido se jugó igual.
A partir de los años sesenta muchas subculturas juveniles como los skinhead, herbert, mod , punk o rude boy se han visto ligadas al movimiento hooligan.